Sólo con perderse por las estancias del Palacio Saldaña, en la calle Ortega y Gasset, meollo del barrio de Salamanca, ya es un experiencia. Un lugar que atesora obras de arte, entre la revisión barroca que hace algo más de un siglo daba singularidad a las calles distinguidas de Madrid. Un clasicismo monumental que abriga la carta innovadora y efervescente de Aurelio Morales.

Él y su equipo han visto una oportunidad subyugante para avanzar en lo que ya elaboraban en el Hotel Urban. Bienvenidos así a Abya, dirección imprescindiblesen la Milla de Oro madrileña que acaba de cumplir un año. Cocina y cócteles para tomar a cualquier hora y con motivo de cualquier ocasión en el proyecto de restauración más ambicioso de Madrid en estos momentos, como señala el chef, tras la inversión de 50 millones de euros para dotar al Palacio Saldaña de un brío propio desde su integridad arquitectónica, promovido todo por el empresario mexicano Manuel González.

Uno de los salones del restaurante Abya

El menú de Aurelio Morales en Abya deslumbra y sorprende, con creatividad producto y selección. Desde las pizzitas sashimi de atún rojo, como el tiradito de este tesoro del mar con aguachile, verde de jalapeño y pipa de calabaza ahumada; cebiche de lubina, leche de tigre de mandarina, yuca y cilantro.

Ceviche de lubina y tiradito de atún en el restaurante Abya de Madrid

Ensaladilla japonesa de Wagyu (carne también servida en hamburguesa); taco de lenguado adobado y rebozado a la andaluza con crema de chile piquín; o en platos principales, un clásico renovado como el lenguado salvaje a la meuniere y o cortes (Tomahawk, rib-eye) de Black Angus Aberdeen irlandés.

La bodega, internacional, interminable, y postres sublimes, culminación entre obras de arte de César López Negrete o Vladimir Cora. La carta de cócteles merece una atención aparte, así que... continuará.

Abya es una de las señas de referencia de la alta gastronomía en Madrid, que es decir la capital europea más vibrante en gastronomía en estos momentos.

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